"OMICRON" ENTRÓ EN MI FAMILIA
Desde el pasado 4 de enero de 2022 en mi familia estamos sufriendo el embate del maldito virus SARS-CoV-2 en su variante Ómicron, cuando mi esposa (dos dosis de vacuna) da positivo en el test de antígenos. Tres días después, el 7 de enero, mi suegra (tres dosis). El 8, mi hijo menor también da positivo (dos dosis) y finalmente, para cerrar el círculo, el día 9 damos positivo mi hijo mayor (una dosis) y yo (dos dosis de vacuna)
Ahora estamos de cuarentena y aislados cada uno en su espacio del piso donde vivimos en Santa Perpetua de Mogoda.
Nadie me contará el cuento de que es una "simple gripecita" como me dijo un colega antivacuna y negacionista. Fiebre, dolores corporales que no te dejan dormir, dolores de garganta, tos, congestión nasal dolores de pecho, ganas de vomitar, falta de respiración, felizmente leve en todos los casos de mi familia, que era la mayor preocupación por que mi hijo mayor y yo estamos en tratamiento con Ventolin (sufrí bronquitis y tengo dificultades respiratorias, además que sigo un tratamiento con Enalapril por tensión alta).
Desde el principio tomamos las medidas necesarias para no contagiarnos y seguimos todas las recomendaciones que se daban, y estoy seguro que principalmente el uso de la mascarilla en espacios cerrados y en espacios abiertos con aglomeraciones, además de poca relación social aún en los momentos que la pandemia parecía remitir, nos permitió no contagiarnos antes
Es verdad que las vacunas ahora no nos protegen de contagios, pero realmente son una ayuda para no sufrir el embate fuerte de esta enfermedad, por eso no dudamos en vacunarnos cuando nos tocó nuestro turno de vacunación.
Estoy en mi tercer día de cuarentena, como en los días anteriores tengo fiebre leve, congestión nasal, tos, y un leve dolor de pecho.
