miércoles, 31 de octubre de 2012

CUENTO BREVE




DESAFIOS DEL CASTAÑERO 
(Elsy Alpire Vaca)

Los castañeros pandinos parecen hombres de acero, por su temple natural, que no cede ante ningún peligro que se antepone a sus sueños, propósitos, esperanzas, intenciones o cualquier paso por la selva indómita. Suelen caminar kilómetros enteros recogiendo cocos de almendra; por lugares donde se mimetizan con la hojarasca que se asienta bajo los árboles gigantes y se esconden alacranes, gusanos, hormigas venenosas y muchas veces las víboras que sin previo aviso se envuelve entre sus pies antes de darle la mortal mordida. Su sentido de precaución está siempre alerta porque sabe que los riesgos están abajo como arriba, por izquierda y por derecha, por delante o por atrás, puede venir el ataque de cualquier alimaña del bosque misterioso.
Serafín, concentrado en esos escenarios no advierte que en silencio le sigue un enorme jaguar hambriento, esperando su menor descuido para saltarle encima y zampárselo.
¡De repente se traba la lucha! El hombre no tiene tiempo para usar su arma; al primer ataque de la fiera, cae al suelo y automáticamente empieza a batirse con su machete contra el animal. La bestia le ha roto el espaldar derecho y sangra a chorros sin sentir dolor. ¡Su vida está en juego! Instintivamente con la mano izquierda coge una frondosa rama y con ella golpea los ojos del jaguar y asesta varios y certeros machetazos sobre sus patas delanteras volándole una de ellas. La boca abierta con los enormes dientes afilados de la enfurecida fiera, se dirigen justamente a su cabeza; da un salto atrás y choca con tal fuerza en un árbol, cuyo impacto lo lanza sobre la cadera del felino. Lo abraza con ambas piernas con toda la energía posible, y es el instante en que aprovecha para castrar a la bestia que lanza un rugido tan espantoso que le parece sentir que se estremece la tierra. Sin embargo es también el momento en que el feroz le arranca parte de su muslo izquierdo.
Ruedan por el suelo mientras el hombre en fugaz maniobra logra introducir sus dos manos en la enorme boca del jaguar…Con toda su fuerza la abre, la abre un poco más, más y más…hasta desencajar las mandíbulas de par en par, solo suelta cuando siente que el cuerpo del pesado carnívoro, afloja sus patas traseras dejándolo en libertad para poder pararse, pero cae al unísono con la bestia que temblando se estira antes de claudicar. Ninguno está muerto, pero sí totalmente imposibilitados para seguir la lucha.
Serafín se arrastra hasta su arma, y antes de detonar el tiro de gracia a su atacante, murmura a media voz: Solo te mato para que no sufras más. ¡Te he vencido!
 FIN.
Cobija. Octubre de 2012.

Obras: Jaguar en acecho, del pintor argentino Jorge Rajadell,
http://www.taringa.net/posts/arte/8778092/Jorge-Rajadell-Artista-Argentino.html
 y Rui Machado de Oliveira, pintor brasileño
http://jmartinsrocha.blogspot.com.es/2011/12/blog-post.html






1 comentario:

  1. Amigo Eloy, que alegria me causa tu incansable labor de Promotor cultural!!!! Gracias por difundir el arte amazónico pandino. Te mando muchos abrazos con sinceros deseos de bienestar, alegría y felicidad, mil gracias.

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