martes, 2 de septiembre de 2014

Mis poesias

MEMORIAS DE SIRINGA
                            Eloy Añez Marañón

Oda al siringuero


I
Levanta la cabeza
mantén la frente en alto
no te avergüences de tu pobreza
ni la de tus hermanos.
Abre los brazos, esos brazos fuertes
y agarra con tus callosas manos la luna
porque tú… tú te lo mereces!.

Tú, que ayer fuistes orgullo
y hoy solo eres abandono y olvido.
Tú, señor de estradas y siringales
amo de la selva y de los ríos.

Tú, hermano siringuero
compatriota  siringuero
coge tu cuchilla,
Coge tus tichelas
y raya el árbol de siringa
llena el balde con su savia
y conviértela en bolachas
con el humo del buyón.

Tú, alma humilde y serena
vuelve a caminar por las sendas del siringal
iluminado por la poronga del amanecer.
Raya, raya el árbol noche y día
que la selva es tu hogar
que el tigre es tu compañía
(aúnque te vigila escondido, como el patrón).
Se como él,
lánzate sobre los que te explotaron
y te dejaron sin tierra
en esta selva tan tuya
como de la sicurí
como del chancho del monte y del jochi
como del patujú y del tucán.
Esta selva tan tuya como mía
…de todos!

II
Hermano siringuero
Desciende de la cruz de la ignominia
a la que te sometieron  ayer
los del poder, los del tabaco y del alcohol.
Enfréntate a ellos con el mismo coraje
con la que te enfrentas a la malaria,
Señor de las estradas y de las tichelas.
Enfréntate puño en alto
a todo aquel que te olvida
una vez que le das el poder;
al que permite que tu vida
valga menos que una Coca Cola.
Coge tu marico y llénalo de esperanzas
porque tú volverás a ser persona
y no esa sombra que busca en la ciudad
trabajo y pan para los suyos.

Tú dejarás de ser objeto de feria y de mitin
cada vez que hay elecciones
y cuando necesitan de tu voto.
Levanta el machete que te ennoblece
y corta de raíz la pobreza
a la que te someten desde tiempos pretéritos
cuando los árboles lloraban látex
y se erguían cual majestuosos titanes
guardianes de la selva 
Pide, exige caminos, hospitales y escuelas
para que los que heredaran tu sacrificio
puedan ser más sanos, mejor alimentados
y sobre todo, más libres!.

III
Hermano siringuero
soy como tú, hijo de la simiente  de Bolívar
y del suelo que defendió Bruno Racua
el indígena valiente
que guía mis pasos con sus flechas incendiarias.

IV
Me sentaré bajo un enorme árbol maderero
A reflexionar que hice por ti, hermano siringuero.
Nada! Ese es el balance…
Tú sigues tan pobre
Tan olvidado
Tan ajeno a la tierra que te pertenece
Desde los comienzos del mundo
Pero ningún papel te garantiza la tierra  potestad
Ni del siringo,  ni del castaño,  ni del cedro o la mara,
Ni del taitetú, de la sicurí, del manechi,
Ni de la paraba, ni del caimán
Ni de los ríos que surcan esta tierra
Ni siquiera aferrándote al lema
“La tierra es de quien la trabaja”
Porque el patrón y los gobiernos
Así lo decidieron contra ti.
…Pero, te queda algo
Que no se compra ni se vende
Y que nadie podrá quitarte:
Tu dignidad!

V
 Me inclino ante ti, hombre de siringa
señor de las bolachas
de la cuchilla y las tichelas
señor de los siringales de mi tierra!

Me inclino ante ti,
Hombre olor a siringa, castaña y ríos.

Tú, que te mueves en la selva
Como pez en el agua
Como la sicurí entre los taropes!

Tu silencio de ahora un día será trueno
Un eco que recorrerá cada milímetro
Del mar verde amazónico
Y retumbará
Para que todos escuchen las reivindicaciones
En tu voz apagada por más de un siglo.


VI
Quiero estar a la altura
del siringo y del castaño
para poder tocar con las manos las estrellas
tan lejanas, tan inciertas como tu destino
en la historia de mi pueblo.

Pero tú serás la huella
que marcará el camino de nuestra historia.
Hombres de látex
de vida y muerte
de sacrificio y miseria.
Los periódicos no te nombran
ni la historia te reconoce,
como no te conocen las nuevas generaciones
de mi tierra boliviana
¡Hombre de siringa!

"Memorias de Siringa"  poemario aún inédito, es un proyecto poético que intenta plasmar mis recuerdos y mis sentimientos a mi tierra amazónica que es el Departamento de Pando,a través de poemas cuya principal actor es el siringuero, en cuya figura quiero representar al hombre y a la mujer que se dedican a la labor recolectora del caucho (Hevea brasiliensisy la castaña o nuez amazónica (Bertholletia excelsa).

Los títulos de las obras que aparecen en esta nota, por orden, son las siguientes:
1.- Colocando tichela (Acrílico sobre papel-2005) 
2.- Colocando tichela (Óleo sobre tela-2010) 
3.- Bolachas (Acrílico sobre tela-1990)
4.- El colocado de tichela (Acrílico sobre tela-2007) 
5.- Siringuero (témpera sobre cartón-1996)
6,- Alegoria siringuera 6 (Acrílico sobre tela- 2007)
7.- El regreso (öleo sobre tela-2004-2010)
8.- Autoretrato con poronga, banderas y patujú (Acrílico sobre papel-2012)






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