martes, 20 de abril de 2010

Poesia pandina amazónica


LLORA LA SELVA
(A Pedro Shimose)
Por Lizardo Melgar Lera

Son gotas de vida, esparcidas por la maraña
de troncos sangrantes de blanco látex
de oxidadas tichelas
cuajadas de leche vegetal
al despuntar la mañana.

Son gotas de ausencia
en el corazón de la tupida floresta
como los recuerdos de pies ambulantes
en las estradas ya cerradas por el tiempo
en memorias grabadas en cada rincón gomero.

Gotas de siringas
que sangran todavía
y que no se resignan a la soledad y al olvido
esperando sentir los pasos del hijo marchado
anunciando que ha regresado.

Llora la selva
y se conmueve el cielo
derramando cristalinas gotas
que consuelan el llanto de las siringas
a un solo compás, de canto desesperado.

Llora la selva
y sus caudalosas venas
agitan su ritmo desbordando e inundando el suelo
apuradas por alcanzar los troncos
donde ya caen al agua, las albas gotas caucheras.

Llora la selva
y el jichi despierta con un grito de guerra
a los chanchos de tropa convoca
y órdenes son dadas…
encontrar al ausente allá, donde se encuentre.

Llora la selva
y la noticia es dada
¡el ausente está en el poblao!
y ningún cerdito montés se anima adentrarse
a riesgo de la propia vida perder.

Llora la selva
y las aves del cielo son recurridas
parabas, loros, paculas, suchas, maúris y tarechis
acuden al llamado del jichi
¡a buscar al extrañado se ha dicho!


Llora la selva
y se viste de luto
densas columnas de humo destrozan su verde vestido
y de las aves enviadas llega el macabro rumor
¡casi todas han perecido!

Llora la selva…
Algunos loros, paculas y suchas han regresado
a informar: cazadores furtivos los han derribao,
y el jichi no lo puede creer
¡el ausente no piensa volver!

Llora la selva
por su retoño Araona
que se volvió siringuero para no desaparecer
y abandonó su selva manchada de sangre y de goma
¿Quién lo quiere defender?

Llora la selva
por la partida de un hijo
al Creador pide por su destino
que lo cuide como fiel protector
y guarde su camino.

Llora la selva
y mimetizado un jaguar
ruge en su oscura guarida
donde el feroz depredador huye a refugiarse
y a esconder el cuero en el monte arcano.

Llora la selva
esperando el retorno de aquel ser amado
muchos años pasaron
pero la esperanza con llanto de siringa…
Aún se mantiene.



(Extractado del libro inédito “Versos de Amazonía, Soledad y Exilio” de Lizardo Melgar Lera)

1 comentario:

  1. Eloy, un breve saludo celebrando tu última presentación con el Poema "LA SELVA LLORA" de Lizardo Mlgar en tu Portal y...dedicada a Pedro Shimose, porque nó a tí? Es solo una pregunta...Un abrazo. Elsy.

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