"Sant Jordi es, como muchos ya sabéis, el patrón de Inglaterra, Aragón y Catalunya (y algunos otros países, cierto), pero hoy vamos a hablaros de la bonita tradición que se celebra en tierras catalanas cada 23 de abril.
Cuenta la leyenda…
… que había una vez un pueblo que vivía atemorizado por un dragón. Para evitar que el dragón atacara el pueblo, sus habitantes decidieron entregarle cada día dos corderos, y así lo hicieron. Consiguieron alejar el dragón del pueblo pero, al cabo de un tiempo, los corderos empezaron a escasear y la única solución resultó ser mandar un cordero y una persona, elegida por sorteo al azar.
Los días pasaron y jóvenes inocentes tuvieron que sacrificar sus vidas hasta que un día fue la Princesa la elegida por sorteo. El Rey quiso ofrecer algunas de sus riquezas y posesiones para poder salvar a su hija, pero los habitantes del pueblo se negaron. Sin más remedio, la Princesa emprendió su camino hacia la guarida del dragón para sacrificar su vida y proteger al pueblo. Fue entonces cuando el valiente caballero Sant Jordi se enteró de su situación y, para salvar a la Princesa y al pueblo, se enfrentó al dragón.
Montado en su caballo blanco, el valiente caballero empuñó su espada y mató al dragón clavándosela en el corazón. Del río de sangre nacieron rosas rojas, que se convirtieron en el símbolo de su victoria. Para agradecer su valentía, el Rey quiso recompensarle con riquezas pero él las rechazó y pidió que las repartieran al pueblo.
Rosas y libros
Es tradición que los chicos/hombres regalen una rosa roja a su amada como símbolo de su amor, recordando la gran hazaña de Sant Jordi. Sin embargo, ¿de dónde viene la tradición del libro?
En 1925 empezó la tradición en la que las mujeres recibían la rosa y entregaban a su amado un libro a cambio. Por primera vez en 1995 la UNESCO promulgó el Día Internacional del Libro y en la actualidad se celebra en más de un centenar de países.
Si os preguntáis por qué el 23 de abril y no cualquier otro día del año, la respuesta es muy sencilla: en esta fecha coincide el fallecimiento de dos escritores de importancia internacional, William Shakespeare y Miguel de Cervantes (hay ciertas discrepancias sobre las fechas, porque se utilizaban calendarios distintos… pero a pesar de todo se acordó el 23 de abril para ambos). También el 23 de abril falleció William Wordsworth en 1850 (uno de los poetas románticos ingleses más importantes) y Josep Pla en 1981 (escritor y periodista en catalán y castellano).
En 2001 y por iniciativa de la UNESCO, se declaró Madrid como la Capital Mundial del Libro y desde entonces, cada año diferentes ciudades han recibido este honor. La Capital Mundial del Libro en 2011 es Buenos Aires.
La ciudad
Al ser una tradición tan arraigada ya os debéis imaginar que la ciudad de Barcelona se transforma, y así es.
Miles y miles de personas (más miles de lo habitual) pasean por las calles de la ciudad entre rosas y libros en un ambiente de lo más agradable. Especialmente en el centro (Rambla, Plaça de Catalunya, Passeig de Gràcia, etc.) encontraréis un sinfín de paraditas de flores que venden todo tipo de rosas: rosas rojas, rosas azules, rosas de cristal, rosas multicolor, rosas grandes, rosas pequeñas, … Y además, hay muchas paradas también de libros para que las chicas puedan decidir cuál comprarle a su novio, marido, pretendiente o como lo queráis llamar.
En Barcelona además, generalmente a lo largo del Passeig de Gràcia, varios autores visitan las paradas de importantes librerías para firmar libros a quienes así lo deseen. Muchos autores aprovechan la ocasión para promocionar su última novela y le añaden un toque todavía más especial a la festividad.
Hay ya algunos autores confirmados como Eduardo Mendoza, Joaquín Reyes, Valérie Tasso, Mathias Malzeu o María Dueñas, pero la lista sigue abierta y será muy larga…"
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